Jardín sombreado, Pérgola encantadora, Ubicación tranquila

La madera en el suelo de la ducha no es muy práctica, cruje y se deteriora, además, los extractores de baño son bastante ruidosos durante la noche. ¡Un poco más de atención a estos detalles sería ideal!!!

Todo me pareció un poco decepcionante. El suelo de madera en la ducha no es realmente apropiado, ya que cruje y no es higiénico, además, espero que los extractores ruidosos de baño sean solo temporales. No entiendo por qué no me ofrecieron un upgrade a una mejor habitación. Estaba casi convencido de dejar una buena opinión, pero no pude.

El desayuno destaca por incluir zumo de manzana fresco y kiwis provenientes de su propia huerta, lo que añade un toque local a la experiencia. Las habitaciones son modernas y están decoradas con un gusto excepcional, proporcionando una atmósfera acogedora y confortable.

Personalmente, me pareció que la madera en el suelo del baño no es la mejor opción, ya que se puede dañar con la humedad y comienza a crujir con el uso. Además, el extractor de baño era bastante ruidoso, lo que puede resultar molesto para algunos, y la falta de privacidad en las duchas de cristal podría ser un inconveniente para quienes valoran más la intimidad.

Increíble, increíble, increíble

Tuve una estancia maravillosa con una atención excepcional que me hizo sentir como en casa. El desayuno era un festín de sabores locales, con zumo de manzana fresco que simplemente me encantó. Y no puedo dejar de mencionar la tranquilidad de la terraza, un lugar perfecto para relajarse después de un día explorando.

Lo puedo recomendar 🥰🌿

Nuestra estancia fue maravillosa. El entorno es ideal para las familias, ya que los niños pudieron disfrutar del amplio jardín y jugar libremente. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y hacernos sentir como en casa. Además, el desayuno ofrecía deliciosas opciones hechas con productos frescos de la finca, lo cual fue un gran acierto para todos. La ubicación es perfecta, en una colina tranquila y alejada del bullicio, pero a solo unos minutos en coche del centro, lo que nos permitió disfrutar de la ciudad fácilmente.

La carretera de acceso es un poco estrecha, lo que puede ser incómodo en horas punta.

Qué maravilla de lugar! La atención de Amaia y Arantxa es lo mejor, ¡te hacen sentir en casa! La habitación era súper cómoda, aunque la ducha de cristal no brinda mucha privacidad. Repetiremos seguro! 😊

el hotel está muy limpio y bien mantenido. la carretera de acceso es un poco angosta.

Encantador lugar para disfrutar de una cena tranquila, y con un amplio jardín donde relajarse.

Fue un verdadero placer quedarme en este hotel. La atención de Arantxa y Amaia hizo que nos sintiéramos como en casa. La terraza es perfecta para disfrutar del paisaje, y las cenas ligeras después de un día explorando fueron un detalle excepcional. Sin duda volveré.

El lugar es espectacular , el entorno natural es increíble. Los desayunos son variados y de calidad , y la atención del personal hace que te sientas como en casa. La limpieza del sitio es ejemplar.

Ha superado mis expectativas.

Desayuno a la carta en la terraza.

Lugar precioso, excelente atención y un ambiente familiar que hace sentir como en casa. Desayuno riquísimo y vista espectacular. Ideal para desconectar del bullicio. Las habitaciones limpias y acogedoras, un verdadero descanso. ¡Ya quiero regresar!

Experiencia inolvidable en un entorno natural

Mi estancia fue simplemente increíble, tanto por la atención de Arantxa y Amaia, que te hacen sentir como en casa, como por la belleza del lugar. La terraza es un auténtico refugio, ideal para relajarse con una cena ligera después de un día de exploración. Solo echo de menos un poco más de intimidad en el baño de la habitación, ya que era de cristal.

Vaya manjar los pasteles de crema que hacen aquí! Cada bocado es un abrazo al paladar. Además, el desayuno es un espectáculo, lleno de productos locales que te hacen sentir la esencia de la región. La amabilidad de Arantxa y Amaia convierte cada momento en una experiencia acogedora, como si estuvieras en casa.

Ojo, que el hotel está algo apartado del centro de la ciudad. Si quieres disfrutar de la movida donostiarra, tendrás que hacer un poco de ruta en coche o en bus, y ya sabemos que el aparcamiento en la ciudad puede ser un dolor.

El entorno es imponente y se respira una tranquilidad increíble, perfecto para desconectar. La atención del personal, especialmente de Arantxa, fue excepcional y realmente te hace sentir como en casa. Las habitaciones están decoradas con un estilo único y el desayuno, que incluye avena fresca, es un verdadero deleite. Sin embargo, la falta de privacidad en el baño por el cristal puede ser un inconveniente para algunos.